Comentario expositivo y práctico al libro de Crónicas. Nueva versión íntegra y fiel de la obra original.
En el primer libro de Crónicas tenemos:
I. Una colección de genealogías sagradas, desde Adán hasta David; y no son ninguna de las que el apóstol llama genealogías interminables (1 Ti 1:4), sino que tienen su aplicación y final en Cristo (cf. caps. 1-9). Se insertan aquí varios pasajes breves de la historia que no vimos antes.
II. Una repetición de la historia del traspaso del reino de Saúl a David, y del triunfo del reinado de David, con grandes adiciones (cf. caps. 10-21).
III. Un relato original del ordenamiento que hizo David de los asuntos eclesiásticos, y la preparación que hizo para la edificación del Templo (cf. caps. 22:29). Estas son las «palabras de los días», de los días más antiguos, de los mejores días, de la Iglesia del Antiguo Testamento. Los reinados de los reyes y las fechas de los reinos, así como la vida de las personas comunes, se cuentan por «días»; porque un poco de tiempo produce a menudo un gran cambio y, sin embargo, todo el tiempo no es nada comparado con la eternidad.
En el segundo libro tenemos el reinado pacífico de Salomón (cf. caps. 1-9.), el reinado manchado de Roboam (cf. caps. 10-12), el corto pero ocupado reinado de Abías (cf. cap. 13), el largo y feliz reinado de Asa (cf. caps. 14-16), el piadoso y próspero reinado de Josafat (cf. caps. 17-20), los impíos e infames reinados de Joram y Ocozías (cf. caps. 21-22), los reinados inestables de Joás y Amasías (cf. caps. 24-25), el largo y próspero reinado de Uzías (cf. cap. 26), el ordenado reinado de Jotam (cf. cap. 27), el profano y malvado reinado de Acaz (cf. cap. 28), el benévolo y glorioso reinado de Ezequías (cf. caps. 29-32), los malvados reinados de Manasés y Amón (cf. cap. 33), el reformador reinado de Josías (cf. caps. 34- 35), los ruinosos reinados de sus hijos (cf. cap. 36).
Matthew Henry escribió: "Júntese todo esto, y la verdad de aquella palabra de Dios se manifestará: Yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco (1 S 2:30). El erudito Sr. Whiston, en su Cronología, sugiere que los libros históricos que se escribieron después del cautiverio (a saber, los dos libros de Crónicas, Esdras y Nehemías) tienen más errores en los nombres y los números que todos los libros del Antiguo Testamento, debido a la negligencia de los transcriptores; pero, aunque se acepte esto, las cosas son tan insignificantes que podemos confiar en que el fundamento de Dios está firme (2 Ti 2:19), a pesar de ello."
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