El Nuevo Testamento nos dice que hemos de dejar a un lado - literalmente kartageo-, es decir, descartar, dejar inoperantes, las pautas de comportamiento infantil y las actitudes que nos impiden alcanzar la madurez cristiana.
Y es que, pese a que físicamente entramos en la edad adulta, muchas veces nuestros infantilismos no desaparecen totalmente y quedamos en una situación en la que somos como niños emocionales y espirituales.
Este libro, pues, tiene el propósito de ayudar a identificar cuáles son las pautas infantiles de nuestro carácter y sugerir formas de liberarnos de ellas, a fin de que, como dijo Pablo, «podamos crecer en todos los aspectos en Cristo» (Efesios 4:15).
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