¿Cuando aprenderemos?
Cada amanecer viene con nuevos ejemplos de personas que oprimen el botón de enviar para luego arrepentires. Las redes sociales son lo que dicen ser: ¡sociales! Los actuales métodos de comunicación permiten que nuestro mensajes sean transmitidos potencialmente a millones de personas, desde Auckland, Nueva Zelanda, hasa Oakland, Estados Unidos. pero no solo los fanáticos de Twitter pueden hallarse en problemas. Cualquiera de nosotros puede ser presa de ellos.
En este libro, el autor muestra cómo evitar malentendidos y, cuando se cometan errores verbales o escritos, permitir que la comprensión impere. En otras palabras, hay que tratar de prevenir que las personas reciban la idea errónea y les permita obtener la correcta.
En todo lo que decimos o escribimos, sería sabio plantearnos esas preguntas. Cuando respondemos con franqueza, descubrimos por qué consciente o inconscientemente caemos en los desastres de la comunicación. Y, como afirma el autor, lo que descubramos sobre nosotros podría sorprendernos.
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