Esas familias, que hacen de cada problema un motivo para crecer y no una excusa para destruirse, son las llamadas nutridoras (no nutritivas, porque no son para comerse). Y las familias nutridoras son las que se alimentan y desarrollan sanamente. El problema no es tener peleas, el problema es no saber cómo pelear. A partir de este momento, prepárate para recibir diez herramientas útiles para saber afrontar los conflictos en el hogar. Cómo pelear en familia a diez asaltos desarrolla diez consejos básicos para lidiar con los conflictos familiares, pues así como en el boxeo existen reglas para proteger a los pugilistas, en el hogar hay que establecer parámetros para que después de cada pelea la familia no quede devastada, sino fortalecida.
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