Cuando llegan los cambios inesperados y dolorosos nos resulta difícil seguir adelante; hasta es difícil seguir creyendo en Dios. Pero en medio de las crisis severas, nos sorprenderá descubrir que Dios está más cerca que nunca.
Una viuda joven puede sobrevivir a su duelo y reconocer que si bien la vida nunca será igual todavía tiene mucho por delante. Perder el empleo puede ser el comienzo de una nueva vocación.
En medio de la angustia descubrirá en qué vale la pena creer, cómo superar el dolor y dónde encontrar ayuda de otros.
0
0 opiniones