El matrimonio fue creado para proteger toda una vida de amor. La permanencia de una relación de esposo-esposa se fundamenta en un pacto de compromiso mutuo que está diseñado para sobrevivir a conflictos matrimoniales normales e incluso graves. Sin embargo, algunas veces, lo que el abuso conyugal verbal y físico le hacen a un matrimonio equivale a lo que el asesinato a la violación le hacen a una vida.
¿Qué se puede hacer entonces? ¿Qué pasa si los esfuerzos por salvar un matrimonio dan como peor resultado la pérdida de la paz y la confianza en el hogar? ¿Acaso hay ayuda para la víctima? ¿Para el abusador?
Divorcio - Cuando el abuso es peor que el divorcio explora por qué se da el abuso y por qué los conyuges permiten que éste continúe. Les recuerda a las víctimas que hay ayuda para aquellos que aprenden a responder de una manera bíblica y que sea a la semejanza de Cristo.
Con esta reflexiva mirada a lo que la Palabra de Dios nos dice acerca de este tema de importancia, el libro Divorcio - Cuando el abuso es peor que el divorcio llega a conclusiones que combinan la reverencia por las Escrituras con la compasión por aquéllos cuyas esperanzas matrimoniales se han convertido en motivo de lamento y pérdida - y vuelve a ofrecer esperanza.
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