La tensión entre la generación mayor y la joven siempre ha existido, especialmente en la iglesia. Hemos luchado con esto por años, lo cual ha creado resentimiento y ha sido agobiante para ambas partes. Nos resistimos a la idea de que tanto líderes emergentes como establecidos tienen, y deben, que trabajar unidos.
Vivimos en tiempos críticos, y la iglesia necesita un liderazgo con un gran corazón dispuesto a ir más allá de sus luchas personales y estados emocionales por el bien de los demás. Se necesitan líderes apasionados y relacionales dispuestos a ser mentores y a ser mentoreados, para dejar un próspero legado de vida a las futuras generaciones.
¿Esto se puede hacer? Desde luego, y puede comenzar con usted. Únase a la líder de renombre internacional, Darlene Zschech para dar un viaje por el corazón de la mentoría. Vea cómo el liderazgo intergeneracional impacta radicalmente el Reino de maneras que nunca podría hacerlo solo.
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