Dios no habita en templos hechos por manos de hombres...
500 años después del nacimiento de Jesús, pitágoras enseñó que el universo tembló porque había una verdad más grande que la que podíamos imaginar, una verdad eterna, real e involucrada en la historia del universo y la vida humana.
Cuando en el siglo XIX un líder del ateísmo llamado Federico Nietzsche acuñó la frase "valores cristianos", no sabía que sus intenciones negativas iban a convertirse en palabras positivas, y en la segunda mitad del siglo XX Elvis Presley no era del todo consciente de que al usar guitarras para cantar la música cristiana de su infancia estaba iniciando un nuevo movimiento de música cristiana popular.
Dios ha estado siempre presente sin estar limitado a las cuatro paredes de un templo o a las etiquetas religiosas que se pusieran los protagonistas del progreso de la historia de la humanidad.
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