En un instante, todo quedó cubierto por las aguas torrenciales. El 30 de agosto del 2003, Robert y Melissa Rogers y sus cuatro hijos regresaban a casa de la boda de un familiar cuando los sorprendió una inundación repentina. Mientras Robert era arrastrado por la fuerte corriente, todo lo que podía hacer era esperar que su familia sobreviviera.
En lo más profundo es la historia real de lo que le sucedió a la familia Rogers esa fatídica noche de agosto, y de cómo a través de todo eso la sublime gracia de Dios sostuvo a un padre que sobrevivió para llorar a la familia que amaba.
La conmovedora experiencia de Robert le retará a vivir una vida «sin remordimientos», a atesorar a sus seres queridos, y a vivir la vida a plenitud.
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