La aplicación de la disciplina en los niños y las niñas es un tema que merece atención. A menudo reproducimos los mismos patrones de disciplina que nos tocó vivir siendo pequeños.
Disciplinar es un privilegio que Dios nos ha encargado. Honremos esta responsabilidad.
El autor promueve un espacio de diálogo y reflexión sobre ese tema. En este libro considera los principios y valores que Dios nos ha señalado por medio de su Palabra y las experiencias de otras personas e instituciones.
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