A menudo hablamos de un Dios de que maravilloso en la manera en que nos trata y cantamos "Sublime Gracia". Sin embargo, hubo veces en que los escritores de los evangelios enfocaron esto desde otra perspectiva y escribieron que Jesús se maravilló de la fe de algunas personas. Nadie está fuera del alcance del poder transformador de Dios. Una vida de fe no es fácil. Requiere de todo lo que tenemos.
Cuando nos entregamos sin reservas a Dios, Él nos da bendiciones más valiosas que cualquier riqueza que alguna persona pudiera tener. En Fe Asombrosa, Wilfredo de Jesús, nos recuerda que nadie está demasiado perdido, ni es demasiado malo, o está demasiado herido, o su condición es demasiado imposible. Cuando rendimos todo a Dios, Él Dios llena nuestro corazón con su amor, su fuerza, y su propósito, y nos sentimos completos en Él.
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