El primer Jesuita. El primer latinoamericano.
Un nuevo papa que eligió como su primer acto, una simple petición: "por favor, oren por mí".
La renuncia del papa Benedicto XVI tomó al mundo por sorpresa y por una buena razón. Más de seiscientos años habían pasado desde que un papa renunciaba al puesto.
Jorge Mario Bergoglio, que ahora sirve como el papa Francisco, es un hombre de oración y un hombre de acción. También es un hombre humilde que siempre ha promovido a otros sobre sí mismo. De hecho, era Bergoglio quien se retiró de la carrera en la elección papal del 2005 para facilitar el ascenso de Benedicto XVI.
El papa Francisco encara a una Iglesia Católica en crisis, una iglesia que ha perdido la influencia mediática que tenía Juan Pablo II y que sigue acosada por los escándalos de pederastia y la filtración de los documentos de las antiguas administraciones papales. Su primer año puede no ser fácil, pero ni este hombre ni la propia iglesia han mostrado rehuirle a los desafíos que enfrentan.
El papa Francisco es una persona austera y sencilla, pero tiene formación teológica amplia. Él es un hombre contemporáneo, que también viaja en metro y en bus como cualquier otro ciudadano. Incansablemente lucha contra la pobreza y la marginación, siendo un faro de esperanza para los pobres, los sectores perseguidos de la iglesia.
Francisco es la biografía completa de un hombre humilde que de la noche a la mañana se ha convertido en uno de los hombres más poderosos e influyentes del planeta. ¿Podría ser que la primavera ha llegado a la Iglesia Católica después de un largo invierno?
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