Este libro es un análisis crítico de aquellos factores (históricos, culturales, sociológicos, psicológicos, religiosos y espirituales), que ayudan a comprender el desarrollo histórico de la fe cristiana en el mundo desde el primer siglo hasta el año 500, desde una perspectiva global. A diferencia de los enfoques tradicionales, en este libro se ve el desarrollo del cristianismo no desde una persepctiva europea o norteamericana, sino que se aborda la cuestión desde una perspectiva más global. Se enfatiza de manera especial el surgimiento y desarrollo del cristianimo fuera del Imperio Romano y del ámbito geográfico europeo. Se consideran los eventos principales, los personajes más destacados, los movimientos más significativos y las tendencias teológicas más influyentes en todo este proceso. Se presta una atención particular a cuestiones tales como el avance del testimonio cristiano hacia nuevas fronteras, el efecto del mundo sobre el desarrollo cristiano, y el impacto del cristianismo en el mundo.
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