Dice la autora: La benignidad es hermosa, no únicamente para recibirla, sino especialmente para darla. Está la enseñanza de bondad escrita en su corazón? Practica usted la bondad a cualquier precio? Recuerda la parábola del Buen Samaritano, la maravillosa historia del extranjero menospreciado que ayudó a la víctima de asalto que quedó casi muerta? Jesús concluyó con estas palabras: "Ve, y haz tú lo mismo."
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