Es un hecho que estamos en guerra con el enemigo y que como hijos de Dios contamos con la autoridad para derrotarlo. También hemos sido llamados a establecer el reino de Dios en la tierra. Ese reino es la autoridad de Dios, la cual es Su Palabra.
Es hora de dejar la pasividad a un lado e involucrarnos en la guerra espiritual contra las fortalezas y potestades que nos mantienen en actitud de derrota. A través de las páginas de este libro, usted aprenderá:
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