¿Su hijo hace y dice cosas sólo para ser querido y aceptado? ¿Habla constantemente de lo que otros piensan y dicen? ¿Pasa de un drama relacional a otro?
Todas estas son señales de advertencia de que su hijo está sintiendo el peso de la presión de sus compañeros. Paul David Tripp explica los temores que subyacen a la lucha de su adolescente con la presión a la que está sujeto, y luego ofrece consejos específicos sobre qué hacer y no hacer, que alentarán a su hijo a vivir para la aprobación de Dios, en lugar de la aceptación de sus amigos.
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