Cada uno de nosotros es un adicto potencial y, con el tiempo, cada adicto se encuentra en un punto de decisión.
Las adicciones nos atraen. En un mundo lleno de presiones, la perspectiva de un escape instantáneo puede ser estimulante. Sean cuales sean a las drogas, al alcohol, a la comida, al juego o al sexo, por nombrar solo algunas, las adicciones ofrecen la promesa de placer. Pero, al final, nos otorgan vaci´o, muerte y destrucción. Lo que comenzó como un escape de los problemas de la vida se convierte en una forma de esclavitud.
La adicción es una esclavitud voluntaria. El cambio no es fácil, pero es posible. No importa cuántas veces lo hayas intentado y fracasado, realmente hay un camino a través de la densa niebla adictiva. Hay una guíaa para vivir, y, contrario a lo que muchos piensan, está disponible para cualquiera, aun para aquellos esclavizados por una adicción. Dios no guarda silencio sobre este asunto. Su Palabra ofrece esperanza, y esa esperanza es la base de este recurso diseñado para usar en comunidad.
Edward T.Welch es miembro de la facultad de la Fundación Cristiana de Consejería y Educación (CCEF). Es doctor (Ph.D) en Consejería con una especialidad en Neuropsicología, y tiene una maestría teolçogica (M.Div) del Biblical Theological Seminary. Ha sido consejero durante más de treinta años y ha escrito varios libros sobre la consejería bíblica, incluyendo Una guía para el consejero sobre el cerebro y sus trastornos y Cuando la gente es grande y Dios es pequeño.
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