¡Qué bueno que me dijiste lo que no quería oír!

Para padres que se han visto lanzados al suelo por malas noticias y empotrados en el cielo raso por desagradables sorpresas... He aquí un libro que te levanta, baja y (lo creas o no) te ayuda a volver a reír.

Las malas noticias son malas noticias. Pero una mala noticia de un hijo produce doble dolor, doble preocupación y doble "¡en qu´´e fallamos!". La noticia de un accidente, una enfermedad, un estilo de vida malsano, una decisión devastadora puede poner patas arriba nuestra vida, aislarnos de familiares y amigos, exprimirnos hasta la última gota de esperanza y aplastarnos de tensión.

Si esa es tu experiencia, este libro puede ser tu salvavidas. Repleto de prácticos consejos y saludable risa, es un regalo de esperanza que te brinda la "reina del aliento". Valiéndose de su propia experiencia, la autora, nos habla de:

• Lo que puedes esperar en los días siguientes y cómo enfrentarlos
• Lo que puedes hacer con tu susto, tu pánico y tus sentimientos de culpabilidad
• Cómo hallar gracia en la tensión en que vives
• Cómo amar a tus hijos sin tratar de "componerlos"
• Cómo hallar consuelo y aliento en la Biblia, en los amigos y en la certidumbre de que no estás solo
• Cómo hallar un grupo que te respalde, o cómo organizarlo
• Cómo lograr que el dolor te apegue a tu cónyuge en vez de separarlos

La autora sazona cada capítulo con observaciones sagaces, cartas inspiradoras, pensamientos luminosos, caricaturas y declaraciones simplemente simpáticas. Ya sea que te sientas trabado con el cielo raso, andando a tientas en un túne, achicharrado en un fuego o completamente desplomado, est elibro puede hacerte seguir adelante y hasta hacerte reír entre lágrimas al transitar el pedregoso sendero que va del "¿Por qué yo, Señor?" al "Gracias, Señor".