Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
Conozco a un hombre que decía algo como esto:
“Señor, este día voy a llegar delante de ciertas puertas que están cerradas, pero voy a usar estas llaves para abrirlas. Que pueda recordar, que hay una llave para cada situación, una solución para cada problema. Que nunca me rinda ante una de las puertas cerradas de la vida. Por el contrario, que pueda usar estas llaves en el llavero de la oración hasta que encuentre la correcta y la puerta se abra”.
Soy uno de los que cree que con Dios nada es desesperante que “todas las cosas son posibles a través de la oración”. En estas páginas le señalo cómo:
Jesús dijo: ”Si puedes creer, al que cree todo le es posible”. (Marcos 9:23)
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