Si alguna vez ha pensado en ignorar el salmo 119, suponiendo que se trata de un salmo resco y polvoriento sobre la ley del Antiguo Testamento, no es la primera ni la última persona en hacerlo. Sin embargo, en este estudio en profundidad del capítulo más largo de las Escrituras, el autor nos recuerda que es, en primer lugar, una oración que brota de una relación profunda e íntima con Dios. Es una conversación que se despliega entre las emociones más crudas del salmista y la Palabra de Dios, su fuente de consuelo, deleite, orientación, gracia y aliento de vida. Como compañero de viaje, el salmo 119 es un potente recordatorio de cómo las Escrituras le hablan a nuestros más profundos deseos y a nuestras necesidades más grandes, y de cómo, para que haga su trabajo en nosotros, debemos conocerla y amarla de manera personal.
En lugar de abordar el texto de forma lineal, el autor explora cinco temas que aparecen una y otra vez a lo largo del salmo, y de ellas extrae enseñanzas muy personales, profundas y movilizadoras. Este enfoque temático es ideal para pastores que luchan con cómo predicar el salmo 119 en su totalidad, así como para el estudio personal y en grupos pequeños, e incluye preguntas para reflexionar y conversar. Este libro es un excelente recurso para cualquiera que desee nutrir una relación más íntima con Dios a través de las Escrituras.
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