Biografía de Watchman Nee y Libros disponibles
Nació el 4 de noviembre de 1903 en Swatow (Fukien, China). Su abuelo To-sheng fue el primer pastor chino de la región. En 1916 ingresó en la Escuela de Enseñaza Media de la Misión Anglicana en Fuchou. Luego pasaría a la Escuela Superior de San Marcos, en el complejo educativo conocido por el nombre de Escuela o Universidad de la Trinidad de Fuchou. Convertido a una fe viva y personal en Cristo en febrero de 1919, mediante la predicación de Yu Tsi-tu, evangelista metodista muy dotada, que había viajo extensamente entre las misiones en el norte de la China y de Corea estableciendo además su propio seminario bíblico en Shanghai.
Desde aquel momento Nee entregó su vida por completo a una labor de estudio bíblico y de testimonio entre los estudiantes, así como oración y predicación en las casas y por las calles. Junto a otros jóvenes cristianos, Wang Tsai y Wang Lien-chun, se turnaba para predicar a Cristo noche tras noche a un número cada vez mayor de personas.
Al terminar sus estudios superior en la Universidad de la Trinidad decidió dedicarse por completo al ministerio de la predicación, basado en el principio de la “vida por fe” desarrollada por hombres como Jorge Müller y Hudson Taylor. Así que a partir de los 21 años se convirtió en un predicador independiente, viendose sometido a diversas pruebas de salud y duro aislamiento, aunque sin dejar el consejo y orientación de algunos misioneros amigos suyos. Desgraciadamente muchas misiones no quisieron prestar atención ni considerar sus ideas. En aquel primer período terminó su libro El hombre espiritual (junio de 1928), que expresa su peregrinaje intrior. Fue el primero y último que escribió. El resto de sus escritos son transcripciones de su predicación y enseñanza en diversos lugares y circunstancias.
Su estudios personales de la Escritura le habían llevado a posiciones similares a las de las Asambleas de Hermanos: Cena del Señor dominical, ancianos en cada congregación local, bautismo de creyentes, testimonio público de la salvación en Cristo, pronta venida de Jesús. Había leído a J.N. Darby (v.) y admiraba sus escritos. Los convertidos mediante N. se agrupaban en células o congregaciones locales a las que se llegó a conocer como Manada Pequeña, nombre que le desagradaba por indicar una división más en el amplio abanico denominacional.
Invitado a visitar Gran Bretaña y los Estados Unidos, en junio de 1933 llegaba a Inglaterra. Allí visitó varias Asambleas de Hermanos Exclusivistas —sus anfitriones— y también en Escocia. Le agradó su celo pero no su cerrazón respecto a los demás grupos cristianos. Sólo una vez, y por su cuenta, pudo visitar una congregación no exclusivista en todo el tiempo que permaneció en Inglaterra. Es Estados Unidos recibió un caluroso recibimiento. De regreso en China puso manos a la obra con renovado vigor. El 19 de octubre de 1934 contrajo matrimonio con la compañera ideal de su vida: Chang Pin-huei, también llamada Caridad.
En 1935 entró en contacto con Elizabet Fischbacher, misionera de la Misión al Interior de la China, célebre por sus reuniones de avivamiento, que acompañaba sus predicaciones con oración en otras lenguas. N. creía en los dones espirituales como sanidades, lenguas y su interpretación, pero era de la opinión que algunos métodos de avivamiento eran semejantes al opio en cuanto creaban adicción a tales métodos, que obligaban a dosis cada vez mayores.
Bajo su enseñanza y dirección la obra del Evangelio en China y por los chinos crecía vertiginosamente. Aparte de sus dones personales para la enseñanza, estaba el uso espontáneo de los hogares de los creyentes como células de oración y testimonio. A medida que cada núcleo crecía se nombraban ancianos encargados de guiar las actividades y proveer los distintos ministerios. El movimiento también tenía “apóstoles”, es decir, obreros de dedicación total comisiones a evangelizar a los que no habían sido alcanzados aún, a establecer iglesias donde no existían y a edificar a los creyentes. En 1938 declaró que había 128 “apóstoles” dedicados a la obra.
En julio de 1938 regresó a Inglaterra para asistir a la Convención anual de Keswick (v.). En octubre visitó Dinamarca invitado por el pastor Fjord Christensen de Copenhague. En la Escuela Internacional de Helsingor dio una serie de mensajes sobre Romanos 5-8 titulados la Vida cristiana normal, otra sobre Efesios: Sentaos, andad, estad firmes. También viajó por Noruega, Alemania, Suiza y Francia.
Las Iglesias Locales comenzaron a extenderse a través de China. Debido a su inquebrantable fidelidad a la comisión que Dios le había entregado, Nee debió soportar un severo sufrimiento durante los años de su ministerio. Nee creyó que debía llevar una vida absolutamente consagrada a la vocación para la que había sido llamado por Dios y rechazó todas las posibilidades de empleo que te fueron ofrecidas. Los problemas de salud fueron una fuente de sufrimiento que debió soportar.
La tuberculosis, su gastritis crónica, su angina de pecho (dolor cardíaco) eran algunos de los obstáculos más grandes que afectaron la salud de Nee. Aunque soportó mucho, la enfermedad no era la única fuente de aflicción para Nee. Su mayor preocupación concernía al creciente número de hermanos y hermanas que se reunían en las iglesias locales. Muchos de ellas causaban problemas debido a las varias cosas, la mayoría derivadas de la inmadurez e incompetencia. Nee predicó sobre la necesidad de preservar la verdad de las Escrituras, protestó sobre aspectos denominacionales del ministerio. Esto eventualmente condujo a una ruptura temporal de las relaciones con la Iglesia en su ciudad natal.
Cuando a finales de los años ´40 los comunistas tomaron el poder, Nee se convirtió en un blanco obvio debido a su ministerio y creencia cristiana, situación que contradijo cada vez más al Partido Comunista.
En 1942 tomó una decisión muy discutida por los ancianos de su congregación y allegados, la fundación de los Laboratorios Biológicos y Químicos de Shanghai, a los que dedicó parte de su tiempo de predicación y apostolado. Con las buenas ganancias obtenidas costeaba el creciente número de obreros, programa de publicaciones y alquiler de locales.
En el período comprendido entre los años 1923 y 1949 se crearon más de 700 iglesias locales en China, con una asistencia total de más de 70.000 personas. Como resultado del trabajo de Nee y sus colegas se fundaron iglesias locales a través de todo China.
En el período de los años 1940 al 1960, las Iglesias Locales en China sufrieron pruebas y tribulaciones. Muchas de estas iglesias habían sido fundadas por Watchman Nee sobre la base de su convicción de lograr “una iglesia en cada ciudad y pueblo”. Nee afirmaba que los límites geográficos eran el único motivo legítimo para tener iglesias separadas, siendo de gran importancia conservar la unidad del
En febrero de 1949, Watchman Nee tomó la decisión de permanecer en Shanghái a causa del encargo que tenía por las iglesias, los colaboradores y el testimonio del Señor en la China continental. Por un lado, él confiaba plenamente en lo dispuesto por el Señor en Su soberanía; por otro, comprendía el riesgo que corría al quedarse en China y estaba dispuesto a ser sacrificado por causa del testimonio del Señor. En la primavera de 1952, fue arrestado y encarcelado por causa de su fe, y en el verano de 1956, después de un juicio prolongado, fue sentenciado a quince años de prisión. Sin embargo, jamás lo pusieron en libertad. Durante su tiempo en prisión, sólo a su esposa se le permitió alguna visita ocasional, pero ella falleció el 7 de noviembre de 1971. La muerte de su esposa fue causa de gran pena para él además de privarlo de todo contacto con el exterior. No mucho tiempo después de haber fallecido su esposa, el 30 de mayo de 1972, Watchman Nee también llegó al final de su peregrinaje en esta tierra y descansó con Cristo, a quien sirvió al precio de su propia vida. Bajo su almohada dejó un pedazo de papel que tenía varías líneas de grandes caracteres escritos con mano temblorosa que decían:
“Cristo es el Hijo de Dios, quien murió por la redención de los pecadores y resucitó después de tres días. Ésta es la verdad más grande que hay en el universo. Muero a causa de mi fe en Cristo”.