España, después de cuarenta años de dictadura, ha entrado en un período de libertades políticas, sociales, morales, sexuales y religiosas. Unos, por no estar preparados para pasar de un sistema de prohibiciones a uno de libertad total y, otros, porque sin nada que limite o condicione la libertad individual, sin unos referentes o pautas de conducta ética donde mirar, por un efecto de péndulo, han pasado a no tener medida. " Todo está bien, si yo estoy bien o me agrada", y así todo está al gusto del consumidor.
Ahora, la mayoría de personas, en lugar de adquirir un compromiso en firme, "se aparejan", se divorcian y muchos van a la caza de una vida fácil "a prueba".Pero, afortunadamente tenemos la respuesta bíblica, la mejor pauta de vida.
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