Vivimos una de las mayores crisis sociales de la historia. La violencia parece haberse instalado en nuestras sociedades. Y como habitualmente solemos decir, todo comienza desde el principio.
Por eso, y aunque nos parezca imposible, si persistimos en algunas conductas, definitivamente podemos terminar criando un hijo delincuente.
El título de este libro nos hará meditar al respecto; de otra manera, seguiríamos corriendo envueltos en nuestras preocupaciones, para caer en algún momento en la realidad de tener que enfrentar grandes problemas en nuestra familia.
La vida no nos da la posibilidad de un entrenamiento previo, sino que en el andar vamos aprendiendo la gran aventura de ser padre.
0
0 opiniones