La vida cristiana no puede ser vivida de otra manera sino con «Pasión». Hemos sido diseñados para vivir bajo el calor de la consagración y la entrega absoluta. Fuimos creados para arder sólo para Él, para sentir una profunda y maravillosa Pasión por Su presencia. Dios está expectante esperando nuestro regreso a la intimidad de Su presencia. Una vislumbre de Su gloria puede cambiar nuestra historia y convertir un corazón indiferente en uno apasionado por Él. A través de las páginas de este libro anhelo despertar en usted una sed interior que lo provoque a una búsqueda apasionada por encontrar al que sacia su alma. ¡Prepárese, Dios lo visitará con su fuego!
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