Todas podemos relacionarnos con la contínua necesidad de renovación en medio de nuestro ocupado día. Sin embargo, aparentemente estamos en carrera desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche y parecemos no encontrar esos minutos preciosos para estar inmóviles. Una y otra vez las mujeres me dicen sobre este contínua lucha. Yo realmente entiendo. ¡También es una lucha continua para mí! En Lucas 10 encontramos que Marta estaba aparentemente demasiado ocupada para ser bendecida. Jesús no reprendió sus ocupaciones sino su ansiedad sobre él. Él tomaría nuestras ansiedades de nuestro trabajo, liberándonos de la tensión que es tan a menudo la paja que rompe la espalda del camello. El problema de Marta es tan a menudo nuestro problema. ¡Nosotros estamos distraídos por nuestro mucho servicio y nos volvemos como alguien ha dicho, más involucrado con el trabajo del Señor que con el Señor del trabajo! Aquí hay algunos consejos prácticos en cómo tomar el tiempo necesario para asegurar que estés en comunicación con Dios, aún en medio de una agenda agitada.
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