Usted notará que el énfasis especial de este libro es la satisfacción. ¡Las estadísticas muestran que a un porcentaje grande de esposas de ministros no le gusta lo que hacen! Si hay tanta insatisfacción, no hay duda que habrá esposos insatisfechos también. Nosotros no podemos enfriarnos como Cristianas sin bajar la temperatura de todos los demás alrededor de nosotras. ¡Los creyentes insatisfechos no animan que los incrédulos crean! Ellos no emocionan a los creyentes para desarrollar una fe exuberante. Lo que es más, la insatisfacción se refleja, y eso no es bueno. No se puede esconder la infelicidad del alma. Usted puede cumplir con los roles de la iglesia porque usted sabe hacerlo, pero si no hay alegría, no hay mucha esperanza de multiplicación en evangelización o en el crecimiento espiritual en la iglesia. ¿Qué podemos hacer para encontrar satisfacción en el ministerio?
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