Algunos creyentes nominales son inestables. No apoyan a una iglesia con entusiasmo y perseverancia. Nunca se han planteado el bautismo de creyentes. Estas páginas explican cómo, al considerar el mandato de Cristo acerca del bautismo, los creyentes son inmediatamente confrontados con sus responsabilidades como miembros de iglesia. ¿Nos atreveremos a jugar con los mandatos de Cristo?
Es probable que la indiferencia y los intereses personales en cuanto al bautismo y ser miembro de una iglesia lleven a la negligencia en lo que se refiere a la asistencia fiel a las reuniones de oración y a la observancia de otras responsabilidades básicas.
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