Dios llama a la iglesia a rendirle culto con libertad. Sin embargo, muchas veces vemos a un pueblo que se limita a ejercerlo. En gran parte, esto se debe a la abundancia de faraones modernos como: la deuda, la escasez financiera y el yugo de jornadas laborales esclavizantes. Tanto es así que para muchos es una obligación tener dos trabajos a fin de poder subsistir. A través de estas páginas el autor le llevará a analizar, entre otras cosas, que el Señor está preparado para mover el cielo y la tierra a nuestro favor con el propósito de darnos total libertad.
0
0 opiniones