El discípulo radical es el último de los cincuenta libros del que fue nombrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2005, John Stott.
En él, el autor recoge una inquietud, y es que aquellos que proclaman ser discípulos del Señor Jesús, puedan provocar de nuevo en él la advertencia: "¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que os digo?". El discipulado genuino es el que compromete todo el ser. Hay diferentes niveles de compromiso y la manera en que comúnmente evitamos el discipulado radical es siendo selectivos; eligiendo aquellas partes del compromiso que nos van bien. Pero, si Jesús es Señor, ¿tenemos derecho a seleccionar en qué áreas vamos a someternos a su autoridad?
En El discípulo radical se hace un análisis de ocho características del discipulado que con frecuencia descuidamos: conformismo, semejanza a Cristo, madurez, cuidado de la creación, sencillez, equilibrio, independencia y muerte.
Un desafío a vivir el discipulado genuino, que compromete todo el ser.
0
0 opiniones