Es tiempo de limpiar la casa del Espíritu Santo. Como editor de la revista Charisma por más de diez años, J. Lee Grady mantuvo su dedo sobre el pulso de los movimientos carismáticos y pentecostales. A pesar de ser un defensor ferviente de la experiencia carismática, ha observado tendencias que lo afligen y lo hacen enojar. Y ahora está volcando las mesas de dinero.
Sin embargo, su mensaje no es para condenar ni señalar con el dedo. Al contrario, Grady desafía a quienes dicen ser cristianos investidos del poder del Espíritu para que vuelvan a sus raíces bíblicas y restauren la audacia, integridad y humildad a la espiritualidad carismática. Desea ver la iglesia purificada y a los creyentes en todas partes encendidos con el fuego genuino del Espíritu de Dios para una verdadera renovación espiritual.
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