En la teología, como en las batallas, vale la pena morir en algunas montañas, y en otras no. ¿Cómo podemos saber en cuáles vale la pena morir? ¿Cuándo debe causar divisiones la doctrina, y cuándo debe prevalecer la unidad? Así como en el campo de batalla los médicos atienden a los más lastimados primero y después atienden las heridas menos urgentes, debemos priorizar la doctrina por orden de importancia. El pastor Gavin Ortlund nos implora que cultivemos la humildad al priorizar la doctrina en cuatro categorías: esencial, urgente, importante y sin importancia, y así poder ser efectivos en el avance del evangelio.
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