Claves para el análisis de la congregación cristiana desde sus fenómenos grupales.
¿Por qué las iglesias locales se ven tantas veces envueltas en tensiones que se alargan de forma incomprensible?
La comunidad es una fuente de bendición y de alegría como exclama gozoso el salmista: "Mirad cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía" (Salmo 133:1). Sin embargo, con demasiada frecuencia es también el escenario de "celos y disensiones" (1 Corintios 3:3), "contiendas y divisiones" (1 Corintios 1:11). Fue así en la Iglesia Primitiva y sigue siendo así hoy. ¿Por qué las iglesias locales se ven tantas veces envueltas en tensiones que se alargan de forma incomprensible? La Iglesia es ya un pueblo redimido, pero todavía no es un grupo humano perfecto. Por ello, estamos expuestos a los conflictos propios de todo grupo humano. El grupo es una fuente de felicidad y de amargura a la vez porque en las relaciones se manifiesta en grado máximo la ambivalencia del corazón humano: su potencial para el bien y su potencial para el conflicto y la división.
La iglesia como grupo es una obra amplia, casi diría exhaustiva, sólida y profunda. Como comunidad evangélica nos sentimos honrados con una aportación de este calibre intelectual. Conozco a muy pocos autores que hayan escrito desde un trasfondo psicoanalítico grupal y cristiano a la vez con la autoridad y la claridad de Félix A. Palacios. Esta profundidad, sin embargo, no está reñida con un lenguaje comprensible y siempre sugerente. Destacable me parece también cómo el autor aúna el rigor científico y profesional con la perspectiva bíblica. F. Palacios analiza la vida grupal de la iglesia no solo con los ojos de un grupoanalista, sino también con los ojos de la fe bien fijos en la Biblia, nuestro marco de referencia último en toda cuestión de vida.
Dr. Pablo Martínez Vila
ÍNDICE
PARTE PRIMERA: EL DISEÑO GRUPAL DE LA IGLESIA
CAPÍTULO I: La naturaleza del grupo eclesial
CAPÍTULO II: La iglesia como sociedad
CAPÍTULO III: Los cinco conflictos básicos
CAPÍTULO IV: Foulkes: enfermar y sanar en grupo
CAPÍTULO V: Lewin y su topología aplicada a la iglesia
CAPÍTULO VI: Los dos grupos de Bion, las dos iglesias
CAPÍTULO VII: La iglesia como grupo terapéutico (I)
CAPÍTULO VIII: La iglesia como grupo terapéutico (II)
CAPÍTULO IX: La iglesia como grupo terapéutico (III)
CAPÍTULO X: La iglesia como grupo terapéutico (IV)
CAPÍTULO XI: La iglesia como grupo terapéutico (y V)
CAPÍTULO XII: La iglesia ofrece estructura (I)
CAPÍTULO XIII: La iglesia ofrece estructura (II)
CAPÍTULO XIV: La iglesia ofrece estructura (III)
CAPÍTULO XV: La iglesia ofrece estructura (IV)
CAPÍTULO XVI: La iglesia ofrece estructura (V)
CAPÍTULO XVII: La iglesia ofrece estructura (y VI)
PARTE SEGUNDA: EL PASTOR Y SU EQUIPO
CAPÍTULO XVIII: El pastor y su equipo desde la óptica grupal
CAPÍTULO XIX: Las tres formas de abordar un grupo: el conductor como fenómeno preliminar
CAPÍTULO XX: El asombroso experimento de Lewin: las tres metamorfosis del grupo
CAPÍTULO XXI: El conductor terapéutico (I)
CAPÍTULO XXII: El conductor terapéutico (II)
CAPÍTULO XXIII: El conductor terapéutico (III)
CAPÍTULO XXIV: El conductor terapéutico (y IV )
CAPÍTULO XXV: La patología pastoral (I)
CAPI´TULO XXVI: La patología pastoral (y II)
CAPI´TULO XXVII: El equipo pastoral (I)
CAPI´TULO XXVIII: El equipo pastoral (II)
CAPI´TULO XXIX: El equipo pastoral (y III)
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