Aunque la humildad es una virtud que Dios tiene en gran estima, en estos días no oímos mucho acerca de ella. Ahora tú puedes convertir esta cualidad en parte de tu vida y cosechar sus maravillosos beneficios en tu relación con Dios y con los demás.
María, la madre de Jesús, fue un ejemplo de humildad dulce y valiente y, como resultado, engrandeció a Dios de manera extraordinaria. Descubre cómo puedes seguir los pasos de María y...
Que una meta en tu vida sea cultivar la humildad... y velar para que Dios sea glorificado en todo lo que haces.
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