¿Resucitó Jesús?

¿Son históricos los acontecimientos narrados por los evangelistas? Si es así, ¿cómo se explican las notorias discrepancias que - según muchos críticos- imposibilitan una lectura armonizada de los Evangelios y descartan, por tanto, su plena historicidad? ¿Se trata de ficciones legendarias sin base alguna en la historia real? ¿Descansa el cristianismo sobre una falsificación manifiesta de la historia?

¿O son relatos - como dicen algunos - que utilizan un lenguaje sui generis, "el lenguaje de la fe", para plasmar una experiencia real sólo accesible a la fe? Pero si es así, ¿en qué consiste esta "experiencia", y más aún, qué es esta fe?

Al intentar abordar estas cuestiones, sin duda tan complejas como trascendentes, surgen otras de no menos imperiosa actualidad: ¿Se puede considerar "histórico" un concepto como la "resurrección"?

¿Es comprensible el lenguaje de los Evangelios hoy? ¿Qué significa para el mundo contemporáneo la resurrección de Cristo?