Es absolutamente esencial que la iglesia se perciba a sí misma como una institución para la gloria de Dios. Cristo nunca tuvo la intención de que los líderes de la iglesia fueron elegidos por antogüedad, ni comprados con dinero ni que lo fueran por herencia. Nunca comparó a los líderes a una monarquía, más bien los comparó a pastores de ovejas muy humildes. A partir de lo mejor disponible acerca de liderazgo de la iglesia, John MacArthur guía a la iglesia con lecturas eficaces y cruciales acerca del liderazgo. Este libro es de mucho valor no solo para pastores y líderes en la iglesia sino para cualquiera que desee que la iglesia sea lo que Dios deseaba que fuera.
0
0 opiniones