Los cristianos tenemos una tendencia a disgregar nuestros pensamientos en dos categorías: las áreas «espirituales» y las áreas «neutrales». Cuando conversamos de un tema teológico o «espiritual» usamos como referente para orientarnos las Escrituras; pero cuando hablamos de otros temas, como por ejemplo la política, la economía, o el arte, nuestros criterios y opiniones se mantienen completamente al margen de nuestra fe cristiana. El resultado es que vivimos una especia de «doble vida». Una suerte de "ezquizofrenia" ideológica que no es sino una evidencia de falta integridad bíblica, y de falta integridad intelectual.
Este libro nos desafía a desarrollar una forma de pensar integral más cristiana y más bíblica. El lector aprenderá en sus páginas a aplicar las enseñanzas de las escrituras a todos los campos de pensamiento y la cultura. Le ayudará a «renovar su entendimiento», y a «llevar todo pensamiento cautivo a Cristo» (Romanos 12:2 y 2 Corintios 10:5).
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