Pocas cosas son tan satisfactorias en la vida como el sentimiento de haber triunfado como padres.
Uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros hijos es la libertad de ser todo lo que Dios los ha creado para ser, en vez de obligarles a vivir nuestros propios sueños o compararlo con los hijos de nuestros amigos.
Este libro brinda la perspectiva y herramientas que necesitamos para:
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