A parte de las tareas rutinarias y de las cosas "poco espirituales" por hacer, la maternidad puede ser muchas cosas, menos insignificante. Dios ha diseñado la maternidad como parte de Su gran plan para guiar a otros hacia Sí mismo, y ha instalado en todas las mujeres, sean llamadas a una maternidad tradicional o no, el eterno propósito de cuidar de otros.
En este libro, Gloria Furman indaga en las Escrituras la misión de Dios en la maternidad. Furman abre nuestros ojos a las promesas vivificantes de Dios, promesas que tienen el propósito de capacitar a cada mujer mientras hace discípulos en su casa, en el barrio y alrededor del mundo.
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