¿Sabías que tú y yo podemos distinguir a los oradores humanos por la calidad de su voz y, por supuesto, por el contenido de lo que dicen? Sucede lo mismo con la voz divina. La calidad de la voz de Dios atrae y anima. La voz de Dios está llena de gracia y misericordia.
El reconocido autor Richard Foster, describe el valor de afinar la mente y el corazón para escuchar en oración a Dios y obedecer lo que nos dice. Además, de manera práctica, clara y bíblica nos ayuda paso a paso a desarrollar esta práctica de oración.
Algunos de los temas que trata el autor son:
¿Cómo nos habla Dios? ¿Qué debemos esperar…o aun anhelar? ¿Hay condiciones del corazón y de la mente que nos abren a la voz amante de Dios? ¿Cómo podemos desarrollar una actitud consistente de escuchar a Dios cuando nos habla?
Richard Foster diagnostica que la principal amenaza para la vida cristiana madura es la distracción. Como respuesta, vuelve a hacer lo que él hace tan bien: cava hasta llegar a las raíces de nuestros bien fundamentados antecesores y nos hace partícipes de primera mano de la práctica de la iglesia de una vida de oración meditativa. —Eugene H. Peterson, Traductor de The Message
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