Dios ama a las personas rotas. Y cuando mujeres y hombres agotados y heridos encuentran la forma de abrir sus corazones y, de alguna manera, le permiten a Él entrar en su oscuridad personal, descubrirán un amor que va más allá de cualquier cosa que hayan conocido jamás.
Cuando se vino abajo la casa de cristal en la que Sheila había vivido por muchos años, ella comenzó una nueva vida fuera de la seguridad de aquellas paredes. Y no, no se sentía bien, ni seguro, para nada. Pero se sentía auténtico. Sheila se vio a sí misma como una oveja quebrantada, rota, cojeando trás el Pastor, sin saber hacia dónde Él iba, pero con la certeza de que adondequiera que fuera, ella quería ir con Él.
En trece conmovedores y reveladores capítulos, Sheila Walsh revela cómo el quebranto personal puede abrir las puertas a una intimidad con Jesucristo que tal vez no podrían abrirse de ninguna otra manera.
No es que Dios ame a las personas rotas más de lo que ama a las que se perciben a sí mismas como enteras; es simplemente que ellas saben que son amadas. Se atreven a creerlo... y por medio de esa confianza, una nueva sensación de estar completos emerge de las piezas rotas de ayer.
Se incluye gratuito un estudio bíblico exhaustivo para individuos y grupos pequeños.
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