La Revelación le concede a la Iglesia un lugar prominente en los propósitos redentores de Dios para la humanidad. El testimonio de todo el Nuevo Testamento le confiere un lugar central tanto en su expresión universal e invisible como en la local y visible. Es imposible entender la vida cristiana, resultado del nuevo nacimiento espiritual, sin la dimensión comunitaria que aporta. La Iglesia como organismo vivo del que formamos parte se convierte en nuestro hogar espiritual y en uno de los ámbitos decisivos para nuestra santificación.
Contenido:
1. La esencia de la Iglesia. Pablo Wickham.
2. La finalidad de la Iglesia. S. Stuart Park.
3. La renovación de la Iglesia. Julián Mellado.
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