El autor nos recuerda en este libro que solo viviendo cara a cara con Dios podemos aprender no solo a saber descansar, sino también a encontrar nuestro camino.
Con su lectura recuperaremos nuestra capacidad de asombro y gratitud por lo que Dios ha hecho por nosotros. Nuestro corazón volverá a sentir la sorpresa apagada en las tormentas vividas y podre+mos abrazar sus promesas.
Francisco López pone delante de nosotros toda una serie de promesas de Dios, pasadas, presentes y futuras; dejándonos al final de cada día con un ejercicio de análisis personal, donde debemos responder a la realidad de cómo vivimos esas promesas.
Francisco López Taboada nació en León (España) en el seno de una familia cristiana, entregó su vida al Señor a los 13 años y, desde entonces, no ha cesado de estudiar las Sagradas Escrituras y servir al Señor y a la iglesia local donde se hallase en cada momento. Combina su pasión por conocer y enseñar la Palabra de Dios con su profesión como oculista optometrista.
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