¿Sabes qué es un calendario de adviento? Seguro que sí. La mayoría de nosotros hemos tenido al menos uno en nuestra infancia y pudimos seguir con emoción contenida la pequeña sorpresa que cada día había detrás de cada ventana. Pero esta vez hemos sustituido la chocolatina o la pequeña sorpresa por una historia real, relacionada con la primera Navidad, el día en que nació Jesús el Salvador.
Este libro es el resultado de varias series de relatos que escribí y envié a mis amigos durante las navidades de tres años, y que ahora hemos resumido para ti en 25 historias de adviento, o historias de la Navidad, ¡porque el 25 es Navidad!
Puedes esperar a que llegue el 1 de diciembre para empezar a leerlas, o también en verano, o porqué no, cualquier momento del año. Yo, personalmente, procuro celebrar la Navidad todos los días del año dando gracias a Dios por su salvación, porque la venida de Dios al mundo fue real.
El nombre de Una casa llena de ventanas para la presente obra nos pareció apropiado por entender que las Sagradas Escrituras describen a la iglesia como la CASA de Diosy a su pueblo, nosotros, como piedras vivas que formamos parte de todo ese edificio, el cual está bien ligado entre sí y cimentado sobre la Roca de los siglos que es Cristo mismo, conformando un templo santo, una casa espiritual donde mora la justicia y la misericordia del Señor. Lo de santo no es tanto por los que componemos esa CASA, los creyentes, sino por quien la edifica y puso el fundamento, Jesucristo, la cual ha dedicado y apartado para sí.
Un edificio tiene puerta y ventanas al exterior desde donde se pueden ver muchas habitaciones que lo forman y algo de la vida que hay en el interior de la casa. Una ventana de hecho nos invita a mirar para ver lo que sucede en el interior de esa casa; y en una casa llena de luz, es casi imposible no mirar lo que sucede en su interior. Así es la CASA de Dios, la cual también es nuestra CASA, y su iglesia.
El propósito del libro es el de invitar al lector (y a los oyentes) a abrir nuestros ojos, escuchar con nuestros oídos, limpiar la lámpara de nuestra mente, y avivar la luz de Dios que ilumina nuestros corazones, para celebrar juntos las Buenas Nuevas de Salvación y compartir con esa gran nube de testigos -que nos están observando desde las ventanas- el amor, la buena voluntad y el ‘Shalom’ que Cristo trajo a este mundo. Cuanta más luz hay en una casa, más atrae mirar lo que sucede en su interior. Así que, limpia tu lámpara, aviva la luz que Dios puso en ti, y ven a disfrutar con nosotros de esta Navidad.
Tiempo de dedicación: 10-15 minutos.
Duración: 25 días.
Páginas: 121.
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