Nadie peca involuntariamente. Lo hacemos porque el pecado nos ofrece algún tipo de promesa de felicidad. Esa promesa nos esclaviza hasta que creemos que Dios es más deseable que la vida misma (Salmo 63:3) Solamente el poder en las promesas superiores de Dios y del evangelio puede emancipar nuestros corazones de la esclavitud de las promesas superficiales y placeres efimeros del pecado.
El pastor Jhon Piper muestra la menera de separara esas raíces del pecado que se aferran a nosotros tales como: La ansiedad, el orgullo, la vergüenza, la impaciencia, la avaricia, la amargura, el abatimiento y la lujuria.
Disfrutar de las bondades de las promesas gloriosas del evangelio de Dios nos llevará a una vida menos precaminosa, es decir, a la gloria de Cristo. Arraigado en una reflexión bíblica sólida, este libro lo guiará entre las batallas y las alegrías de la victoria por el poder del evangelio y su placer superior.
John Piper sirvió como pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Bethlehem en Minneapolis, Minnesota por 33 años. Es autor de más de 50 libros, entre ellos cuando no se disipan las tinieblas, Dios es el evangelio y Más vivo que nunca.
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