El Gozo del creyente / Betania / Las siete iglesias de Asia. Biblioteca de Clásicos Cristianos. Tomo 14

"Desde un primer momento, el ministerio de McCheyne fue grandemente usado por el Señor para la salvación de muchos, y la edificación de la iglesia. Se estima que alrededor de mil cien personas asistían con regularidad a los cultos del domingo. Para McCheyne: “la gran obra del pastor, en la que debe dejarse todas las fuerzas de su cuerpo y alma es la predicación”.
Con tres cultos cada domingo y una reunión de oración entre semana, la influencia de la congregación en Dundee era muy notable. Además de la predicación, McCheyne también visitaba en sus hogares a los miembros de su iglesia, en particular, a los enfermos y moribundos. Tenía un especial cuidado por los niños y los jóvenes, y siempre con un notable interés evangelístico, sin olvidarse de realizar una extensa obra social de asistencia a los más pobres y necesitados en la zona donde estaba situado el edificio de la iglesia; algo que también caracterizó a Chalmers fue su preocupación por el estado de los más desfavorecidos de la sociedad.

Spurgeon, el Príncipe de los Predicadores, dijo: “hay un aroma tan maravilloso en todo lo que M’Cheyne predicó y escribió, tal destello de luminosidad espiritual reflejada del Sol de Justicia, un sentido tan permanente de dulzura y gozo santos, que dejas el libro, exclamando: verdaderamente este hombre ha debido tener un amor infinito en su gran corazón, ya que del mismo fluye un incesante caudal de nobles aspiraciones... su intensa espiritualidad aparece en cada una de las páginas de la historia de su vida... sin duda alguna, la biografía de un hombre como este debería estar en las manos de todo cristiano y, ciertamente, de todo predicador del evangelio”.

Pero no es solo su biografía lo que ha hecho que el influjo de McCheyne haya llegado hasta nuestros días. Sus mensajes, igualmente, han hecho de McCheyne un emblema de lo que debe contener toda predicación evangélica que se precie de serlo. Entre esas características esenciales, y que brillan con luz propia en el caso de McCheyne, me gustaría destacar las siguientes. En primer lugar, y como ya quedó apuntado, la predicación de McCheyne era extraordinariamente cristocéntrica. Pero, resulta fundamental recalcar que lo era des- de las Escrituras. Es decir, el cristocentrismo de Robert Murray McCheyne estaba sólidamente anclado en la rica revelación que Dios hace de las glorias del Redentor en las páginas de la Biblia. McCheyne era un notable estudiante de la Escritura. Además, conocía bien las lenguas originales de la Biblia. Es muy relevante atender a este hecho: como la prioridad de las Escrituras para McCheyne significa mostrar a Cristo desde toda Escritura. En ese sentido, es notable observar cómo lo hace indistintamente desde el Antiguo y desde el Nuevo Testamento.

A su vez, los mensajes de McCheyne, como los incluidos en este volumen y que ahora se publican en castellano, han sido siempre una fuente de gran bendición para sus lectores, al constituir un destacado testimonio de lo que es la auténtica predicación evangélica. Como tales, no han perdido nada de su encanto, y estoy seguro de que seguirán haciendo mucho bien a todos los que los lean y ponderen cuidadosamente en nuestros días. Tienen un atractivo especial para todo creyente, que nos conducen a contemplar, con los ojos de la fe, “al Deseado de todas las naciones”, Hageo 2.7, a nuestro Señor Jesucristo. Aquí es, donde reside, finalmente, el secreto de la creciente pertinencia de McCheyne."  José Moreno Berrocal.

El objetivo de la Biblioteca de Clásicos cristianos, editados por Abba, es recuperar y poner a disposición del pueblo hispano la sabiduría que Dios puso a nuestros antepasados en la fe. Muchos de ellos son editados por primera vez en español, y otros son recuperados y revisados completamente para una mejor comprensión en el siglo XXI.

La Biblioteca de Clásicos Cristianos está compuesta por las obras clásicas que todo cristiano debería leer por lo menos una vez en la vida. Son pozos de sabiduría Bíblica que nos hablan desde los siglos. La Biblioteca de Clásicos cristianos tiene las siguientes características:

1. Gran colección de más de 50 tomos.
2. Encuadernación de gran lujo en imitación piel y tela de gran belleza estética.
3. Interdenominacional: Autores clásicos de todos los movimientos históricos protestantes.
4. Prólogos por expertos en la obra y la vida del autor. En él se nos detallará la biografía, el contexto histórico y la obra de cada escritor clásico.
5. Interior diseñado a dos colores.
6. Letra grande de 12 puntos, para que todos los lectores puedan disfrutar de las bendiciones de estos clásicos.
7. Secciones en blanco al final de cada capítulo para tomar notas y tener un tiempo de meditación sobre la lectura realizada.