Un nuevo enfoque de aquella cruz escabrosa.
¿Qué tienes en tu lista de deseos? ¿Están en ella la paz, la alegría y lo significativo? ¿O acaso la redención, el perdón o la salvación de tu alma? Cada uno de esos términos nos llevan a lo principal: la gracia. La gracia salvadora, ese regalo inmensurable que Dios quiere darnos a todos.
Cualquier persona puede recibir el obsequio gratuito de la gracia, pese a los pecados del pasado, a los logros alcanzados o a la etapa de la vida que esté. Sin embargo, muy a menudo tomamos el regalo incomparable de Dios como algo normal, a pesar de que el propio Hijo de Dios pagó por ello con su cuerpo, su aliento y con su sangre. Es comprensible que a menudo nos hallemos atrapados en lo cotidiano, sin tiempo para reflexionar en la inmensidad de la misericordia de Dios.
Te sugiero lo siguiente: Pasa unos momentos en la esfera de la gracia divina. Lee el noble y emotivo enfoque del pastor Max Lucado acerca del rol de Dios como dador de la gracia. Aparta un tiempo y reflexiona en el don de la gracia, en toda la magnificiencia de su significado.
Deja que la gracia, el regalo para todas las personas, te hable particularmente a través de estas páginas.
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