¿Te sientes feliz?
¿Desde cuándo no sientes un nivel de felicidad contagioso, pegadizo, imperturbable e imparable? Tal vez tu respuesta sea "siempre me siento así". En tal caso, ¡que Dios te bendiga! Para muchos de nosotros, quizás para la mayoría, la respuesta sea esta: "Bueno, desde hace un tiempo. Antes era feliz, pero la vida ha hecho mella en mí".
En todo el mundo, las personas profesan que la felicidad es su objetivo más preciado. Las empresas de mercadeo son conscientes de ello. ¿Quieres ser feliz? Come en este restaurante, conduce este coche, ponte este vestido. La felicidad llega cuando pierdes peso, logras tener una cita, encuentras a la persona indicada o descubres tu destino. Este camino hacia la felicidad es amplio. Sin embargo, a pesar de toda su promesa, ofrece una alegría frágil. Un día la tenemos. Mañana queda desperdigada por los vientos de la comparación, desilusión o expectativas insatisfechas.
¿Y si hay un camino diferente e inesperado hacia la felicidad? Uno que no requiere una tarjeta de crédito, una hipoteca mensual o un golpe de fortuna. ¿Qué sucede si el camino hacia el gozo se trata menos de obtener y más de dar?
Si deseas saber más sobre un gozo que produce paz, tranquiliza el corazón, es alentador, y cambia la vida, sigue leyendo. En este libro, descubrirás una forma de vida, respaldada por la enseñanza de Jesús y la investigación moderna, que produce una felicidad duradera, y un gozo que perdura a través de cualquier época.
0
0 opiniones