En "No contra sangre y carne: La lucha contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" Martyn Lloyd-Jones nos recuerda que el diablo actúa no sólo sobre los individuos, sino también sobre las naciones, y le atribuye a la obra destructiva de Satanás la confusión y el caos de la sociedad en que vivimos. También afirma que en una época en que vuelve a surgir la fascinación por la astrología, lo oculto, el espiritismo y las ‘doctrinas de demonios’, la ignorancia de estas cosas nos llevará irremediablemente a ser derrotados por ellas. Al mismo tiempo, nos recuerda que Dios tiene la victoria final puesto que ha fijado un día en que el diablo y sus fuerzas serán aplastados y el Señor Jesucristo, el Rey de justicia, reinará sobre todo.
La explicación última del curso de la historia de la humanidad es que, al fin y al cabo, no es más que el escenario donde tiene lugar un intenso conflicto entre Dios y las fuerzas del cielo, por una parte, y el diablo y las fuerzas del mal y del infierno por otra. La iglesia y los cristianos tienen que ser conscientes en todo momento de que "no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efesios 6.12)
"Este influyente volumen, No contra sangre y carne, es un excelente ejemplo del poder de la duradera relevancia del ministerio del doctor. Es firmemente bíblico, exhaustivamente ortodoxo, espiritualmente urgente y teológicamente sólido. Aparte de estas cualidades, el libro destaca por su valiente y oportuno tratamiento de la guerra espiritual, uno de los temas de mayor actualidad del cristianismo hoy en día".
R. Albert Mohler Jr. Presidente, The Southern Baptist Theological Seminary, Louisville, Kentucky.
Sobre el autor Martyn Lloyd-Jones
Martyn Lloyd-Jones nació en Cardiff (Gales, Reino Unido) el 20 de diciembre 1899 y murió el 1 de Marzo de 1981. Era médico y durante 30 años fue pastor de la capilla de Westminster de Londres. Fue uno de los grandes impulsores de la editorial Estandarte de la Verdad, dedicada a la recuperación de los textos puritanos.
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