Es imposible pensar en un regalo de Dios que haya sido más abusado y mal utilizado que el sexo. Lo que tenía el propósito de ser una imagen asombrosa, pura y terrenal de las realidades maravillosas y eternas del cielo, ha sido pervertido y transformado en un dios atractivo, pero falso, que en realidad es una caricatura grotesca del Dios verdadero. Este libro nos insta a que nuestras vidas y forma de pensar sean cautivas a la supremacía de Cristo y reflejen deleite en nuestra sexualidad junto a nuestro esposo celestial.
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