Las palabras de Charles Grandinson Finney, en cuanto al evangelismo y al avivamiento, tienen en nuestros días tanto valor y fuerza como en la época en la que el gran evangelista las pronunció. En esta ocasión nos habla del arrepentimiento y de su papel en la salvación del hombre. Nos dice como el Evangelio alude a dos clases de arrepentimiento: el verdadero, para salvación, y el falso, para muerte; y nos enseña:
El gran predicador, en cuanto a este tema en concreto, nos dice: "Ya es hora de que los que profesan ser religiosos aprendar a diferenciar mucho más de lo que lo hacen con respecto a la naturaleza y características de varios aspectos de la religión. Si fuera así, la iglesia no estaría llena de falsos profetas y sin provecho."
Charles Finney se definiría con una palabra como Avivamiento. Nació el 29 de agosto de 1792 en Warren (Connecticut) Estados Unidos. Abogado de profesión y crítico de la fe cristiana, llegó a la conversión a Cristo mediante un estudio bíblico personal y asistencia esporádica a la Iglesia, cuando tenía 29 años de edad. A partir de entonces se dedicó por entero a la predicación. "Me convertí de pleno corazón en en la mañana del diez de octubre de 1821... Inmediatamente me sentí investido de tal poder de lo alto que las pocas palabras que yo expresara a las personas las conducían a su inmediata conversión.".
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